Cómo tratar el cuerpo del bebé de 0 a 12 meses.

Estas son algunas sugerencias que nos comparte Berenice Pacheco mamá de Mauro, ella asistió a un taller sobre el tema y nos compartió sus apuntes, cabe mencionar que la mayoría de las recomendaciones ella las siguió y tuvo muy buena experiencia con su hijo, en este aprender a respetar los ritmos corporales de los bebés y su desarrollo.

Cabe mencionar que prácticamente todas las recomendaciones son con la presencia de un adulto que acompaña a bebé y esta al tanto de su bienestar.  
Esperamos les sea de compañía. COmadres. 

“La información que recibe el bebé a través del movimiento de su cuerpo tiene un gran impacto en su desarrollo”  JM

Dejar que lo natural suceda en el desarrollo de los bebés.

Desde el primer día de nacido, el bebé ya está listo para la tierra.

El trabajo para que un bebé gatee se empieza desde el principio, el gatear le dará más posibilidades de una espalda sana y ayudará a su desarrollo neurológico.

Un bebé está capacitado naturalmente para:
  • Arrastrarse (empezará a arrastrarse desde los 4 meses).
  • Encontrar el sentado.
  • Encontrar el gateo.
  • Encontrar el parado.

Los bebés aprenden a través de los sentidos y a través de la percepción del movimiento (sistema vestibular); una madre activa durante el embarazo, propicia el fortalecimiento del bebe e influye en cómo el bebé esta preparado para moverse.

En las primeras 6 semanas es importante proteger la mirada del bebé hacia adentro, proteger el espacio del bebé, limitar las visitas, el ruido. Es importante darse la oportunidad de estar piel con piel, mamá o papá desnudos con el bebé, sí hace frío puede ser debajo de las cobijas.   Ver al bebé como el maestro para encontrar y disfrutar espacios de silencio y quietud, tratar de dormir cuando el bebé duerme, respetar sus tiempos sin sobre estimularlo. El papá  puede intentar  quedarse en casa una o dos semanas o el mayor tiempo posible ya que en este tiempo es muy importante el acoplamiento de la nueva célula (madre-padre-bebé y hermanos, si los hay). Dar preferencia a la presencia de la madre, pedirle límites a toda la familia, a las suegras, tías, tíos etc., ellos pueden colaborar en otras tareas mientras la madre cuida al bebé y no viceversa.




En la medida de lo posible, establecer la lactancia a libre demanda, sin caer en rutinas específicas, todo lo establece el bebé. El lenguaje en el que nos dirigimos a él es muy importante, no solo se alimenta de la leche de la mamá sino también de su presencia.

Un bebé come, duerme y tiene un tiempo en que esta alerta, este es el espacio más importante de su aprendizaje; aprende confianza y seguridad. Hay que darse la oportunidad de disfrutar el silencio con el bebé, apagar el celular, apagar la computadora o cualquier otro medio de distracción; todo esto, siempre que sea posible, no caer en radicalismos.



Las  4 posturas.

Notar el contacto con la tierra y la energía que esta proporciona.
El trabajo de estar en la tierra es de 20 minutos mínimo al día y máximo todo el que se quiera o pueda, es importante esperar 15 minutos después de comer.

Postura boca abajo: es la postura más poderosa pues desde ahí empieza a moverse hacia la independencia, al practicar esta postura desde recién nacido, se evitarán cólicos, reflujos, ansiedades. Se le debe dar la oportunidad de estar en cada uno de sus cuatro lados.

Postura de panza: en las primeras semanas solo pondrá su cabeza de un lado y del otro, hacia el segundo mes empieza a formar un ángulo entre el piso y su cabeza. Es siempre necesaria la presencia cercana,  la madre y/o el padre deben también estar a nivel del suelo, casi haciendo la postura con el bebé. Hacia el tercer mes puede colocar sus brazos empujando la tierra y agrandando el ángulo, después empieza a encontrar sus manitas, en esta etapa ya se le puede acompañar sentada.

En la etapa prelocomotora (0 a 5m) se puede mover hasta donde sus pies y brazos le dan.

En la etapa locomotora (5 a 12m), si ya practicó sobre su panza, estará mejor preparado para moverse, rueda de lado y empezará a reptar.

Después de los tres meses, cuando empieza a poder jugar hay que dejarle un poco de libertad pero con la presencia siempre de la madre y/o el padre, no debemos interrumpir pues no permitimos su continuidad para explorar. Más adelante empezarán a subirse más, de repente hacen lagartijas o gato, es decir que ya subió su nivel de percepción.

La postura de panza es importante porque es la que le va a promover la exploración, el fortalecimiento del cuerpo para que pueda gatear. Sí el bebé no está cómodo se le puede ayudar abrazándolo con tu cuerpo en el suelo o sobre una pelota para que esté sobre su panza. Hay que aprender a apreciar los logros de la postura de panza y no irse por lo más común. También puedes aprovechar el piso para hacerle un masaje que por lo regular solo te dejará hacer en la etapa locomotora.

Pueden también rodar junto con el bebé por todo el piso. No meter directamente de la posición de extensión a la p. de panza; primero pasar por la bolita, cuello ,piernas y brazos en flexión, ponerlo de lado y luego girarlo por las pompitas, esperar que él saque la manita de abajo y si no lo hace, ayudarle un poco.   

Cuando está alerta tratar de que esté tiempos equitativos en cada uno de sus cuatro lados, cuando está dormido, averiguar que posición le gusta más al bebé, puede dormir boca abajo no hacer caso a los mitos.

Postura de lado: hay un lado en la tierra y otro en el espacio, ayudarle con las manos flexionándole los brazos y las piernas, no forzar nunca al bebé, es preferible que esté muchas veces al día en cada posición a que esté mucho rato en una misma. Se puede aprovechar para amamantar acostada con él, su mano se coloca debajo del seno y lo sostienes lo más bolita que puedas involucrándolo moviendo su pie o su mano, de preferencia sin calcetas ni guantes; hay que poner una almohada en la cabeza otra entre las piernas y si es necesario otra en la espalda. La cara lo más cerca de su cara.

Postura boca arriba:  ”hay que saber estar adentro para salir”, hay bebés que están mayoritariamente afuera, o hiperextendidos, hay que ayudarlos con la mano en el pecho o en el abdomen, flexionando sus brazos o sus piernas.
Durante el baño ayudarlo a estar en su bolita (flexión), sus manos en su corazón. Ayudarlo en su flexión hacia adentro es muy importante en los primeros tres meses, conservando la posición natural en la que se formó y creció dentro del útero. Poco a poco se va a ir estirando, nunca forzarlo a hacerlo, el solo va a ir encontrando sus rodillas y sus piernas.


Postura de la bolita: “gracias a que hay flexión, hay extensión”, cada célula es conciente de esto .Todos los músculos al frente del cuerpo nos ayudan a flexionarnos, los de atrás nos extienden. El bebé está contenido por el útero, desde el origen hay flexión/extensión, cada expansión de una célula da lugar a un movimiento, a un crecimiento. Es importante darle la flexión o compresión pues la extensión es la que naturalmente  va a desarrollar. 

Se puede hacer taquito pero en lugar de estirarlo, flexionándole piernas y brazos, también puedes dormirlo así.




Cada vez que el bebé se suavice, con una mano detrás de la cabeza y la otra detrás de la rodilla ayudarle a su flexión todo lo que se pueda.
Para levantarlo o sacarlo de la posición boca arriba hay que pasarlo por la posición de la bolita porque es un movimiento más suave. Para sostener una posición de bolita “social”, lo mejor es sentarlo en el regazo con su columna apoyada en el cuerpo de mamá o papá y flexionando sus piernas hacia sí. Lo mejor es cargarlo en rebozo pero haciendo énfasis en la posición de bolita.



La flexión le va a ayudar al bebé para conquistar todos los movimientos que le esperan.

Texto escrito por Berenice Pachecho, COmadre.

Comentarios