¿Quién inventó los terribles dos?


Recuerdo que antes de que María cumpliera los dos años, me hablaban tanto de la etapa que estaba por venir pero sobre todo la frase de los terribles dos se repetía tanto, que me daba la sensación de esperar esta etapa casi con equipo arsenal de terapeutas, libros, películas, artículos en la web, etc..

Después de darle muchas vueltas a la frase "los terribles dos años", me sigo preguntando por qué el empeño de los adultos por etiquetar algo, una situación, un espacio de tiempo, a nuestros hij@s, etc.




No sé quien inventó esta frase y si quien lo hizo habrá sido padre o madre, pero es una frase que pasa de boca en boca y creo que hasta de generación en generación.

Miro en retrospectiva los pasos andados por mi hija y por mi como madre, y efectivamente han habido momentos difíciles y de desesperación pero me parece de un total autoritarismo afirmar que cuando un bebé cumple dos años se convierte en terrible, o que su edad es terrible o que algo TE-RRI-BLE esta por ocurrir.

Los terribles dos, ¿qué son? o ¿qué significan?

Y si nos ponemos en este son del terrible ¿entonces todos los cambios son terribles?

Más que ponerme a citar a un sin fin de autores, blogs, textos, que andan por todos lados sobre esta etapa, me gustaría compartir mi propia experiencia.

Cuando María cumplió dos años, hubo muchos cambios, pero no menos de los que cualquier cambio de etapa trae y me gustaría decir que no sólo a los bebés y los niños, pues honestamente creo que todos los seres estamos en constante cambio, entonces por que etiquetar una etapa en nuestros bebés, y una etapa que trae consigo como todas las demás etapas del ser humano nuevos acuerdos y demanda creatividad para generar nuevos vínculos y relaciones.

Entonces, qué nos paso cuando María llego a sus SAGRADOS, HERMOSOS Y NUEVOS dos años.

María se dio cuenta en algún momento que podía elegir, que no tenía por que tomar lo que yo le proponía, si no que habían un sin fin de posiblidades, entonces cada vez yo iba desconcertándome, pues ya no era yo quien decidía todo lo que María tenía que hacer, que comer, que SER...

Mi bebé cada vez más, se daba cuenta de que existía algo muy valioso, la capacidad de elegir.

Y claro que todo se ponía TE-RRI.BLE, mientras yo asumía menos su poder de elegir, después de dos años y un poco más en los que yo decidía prácticamnete todo lo que respecta a mi hija, ahora ella cuestionaba mis decisiones, ¿cómo?, eligiendo algo que ella quería y descartando lo que yo antes había elegido por ella como cuando era más chiquita.

Y mis nervios se colapsaban y mi paciencia se terminaba cuando en vez de escuchar y asumir el poder de elección de María, intentaba que todo fuera como antes, repitiendo el hábito de elegir todo por María, por que claro que sentarse a escuchar y a contener el nuevo descubrimiento de María, me generaba crear nuevos acuerdos sobre todo conmigo misma, y con mi vieja costumbre, me parecía que perdíamos mucho el tiempo en hacer pausas a cada momento, hasta que me di cuenta de que con paciencia y amor, María y yo la pasábamos mejor.

He de decir que María ya tiene 3 años y 5 meses, y sigue potenciando esta capacidad de elegir por ella misma, entonces tendría que llamar a esta etapa los RETE-TERRIBLES 3 AÑOS 5 MESES???

Y entonces ¿qué hacemos con los terribles dos?

En mi opinión y experiencia nos ha funcionado, disolver esta cadena tristezas, enojos y berrinches adultos, en la que hemos fomentado que alguien quién sabe quién, por que ya nadie se acuerda quién lo afirmo, nos diga que los terribles dos son terribles.

Siempre es momento de tomar nuestro poder como madres y padres y darle la afirmación que nuestro corazón sabio decida a una etapa llena de sorpresas, no dejemos que nadie nos adelante el contenido de un regalo, un regalo que es sólo para nosotrs@s y que solo entre familia podemos descubrir, atrevamonos a soltar las defensas y arsenal ante nuestros hij@s, sepamos que la decisión de como vivimos cada etapa es nuestra.

Disolvamos los mitos que como sociedad hemos elaborado para defendernos de los niños, para defendernos de nuestros propios niños heridos. Y atrevamonos a lo desconocido, a descubrir que los vínculos y las relaciones con nuestros hijos se transforman todo el tiempo, no sólo cuando cumplen dos años, sin no en cada momento del viaje.

El poder de criar es nuestro, vayamos a por ese empoderamiento y no permitamos que nadie nos lo arrebate.

Comentarios

  1. Lila: mil gracias por tu reflexión. Mi Bruno apenas tiene un año y es muy berrinchudo y todo el mundo dice que hay que meterlo a la escuela para que socialice. Si lo único que hace es manifestar su enojo e indicarme que no quiere hacer algo que yo sí quiero que haga. Él es muy comunicativo y cómo tú dices: sólo es cosa de escucharlos. El problema es que los adultos queremos que los pequeños funcionen como nosotros y eso no es posible, ellos lo están descubriendo todo y lo hacen de una manera completamente distinta a nosotros.
    Saludos
    Edna y Bruno

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    1. Totalmente de acuerdo Edna y Bruno! los pequeñitos viven en un presente eterno y cada momento es nuevo aun q se parezca al anteriror! continuar acompañando a nuestros hijos siendo las amorosas escuchadoras! besos!!

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  2. Lila: Yo con Santiago a los 2.5 años, sigo sin entender a qué llaman 'terrible' de esta edad. Más que terrible, es apasionada.

    Como tú dices mi solución ha sido hacer pausas para ayudarnos a hallar los nuevos procesos, procesos donde también él elige, qué comemos, dónde vamos, por dónde caminamos, a qué jugamos. Sí requiere de un ajuste desde tratarlo como el bebé que ya no es, pero tampoco lo puedo tratar como un niño hecho y derecho, pues todavía me necesita casi al 100% (la mirada famosa), me busca para ver si río con él, si vi que ya se machucó, si lo estoy mirando, si estoy atenta, si estoy sonriéndole.

    Creo que el problema viene más de que efectivamente, ya no se ven ni actúan como bebés, por lo que la sociedad espera que ya se comporten como niñitos serios y comportados. El otro día recibí miradas compungidas en el autobús porque Santi iba cantando. ¿Pues qué hago? Es pequeño y aún sigue sus impulsos, puedo enseñarle algunas cosas, como que no toque cosas en tiendas o casas ajenas, que no corra en la calle (difícil), etc, pero tampoco puedo pretender domar todos sus impulsos de niño que le instan y le exigen que explore, ría y cante...

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    1. Gabyta querida! somos las únicas q podemos comenzar a hacer este cambio social con nuestros propios hijos dejándoles ser aun q socialmente los adultos no esten preparados para ello! la única manera de que el el futuro los adultos fluyamos con los niños es q nuestros bebés sean futuros adultos nos castrados! y q con amor reciban a existencia de los pequeños! los quiero harto!

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  3. Lila, con Sienna hacemos mas o menos como dise Gaby San!...
    Me auguraban lo peor porque , nosolo cumpliría dos años, sino que al hacerlo, tambien llegaba la nueva bebé!!! Y francamente, me parece de las mejores etapas. Hay días, a veces, o una semana, hace poco (pero ya está mas cerca de los 3 que de los 2 años) que son difísiles,pero creo entender que la dificultad y lo terrible de la convivencia entre adultos y niños de esa maravillosa edad, es que ellos tienen dentro, comprenden, "saben", intuyen, quieren y sienten! mucho más de lo que saben explicar. Y nosotros, somos de una materia cuadrada donde si no se nos dise con palabras exactas en el todo adecuado, pareciera que no entendemos. Para mí, la forma mas facil de vivir en armonía con mis hijas es, seguir manteniendo abierto mi canal de niña, seguir jugando, siendo y viendo desde esa postura. Y, muchos de los famosos "berrinches", pueden evitarce con sólo integrar a los peques en el diario acontecer: cuando saben qué va a ocurrir en el día, cuando se les explica por qué y para qué hacemos las cosas, ellos están avidos de cooperar y adentrarce en la aventura que hoy toque. Rara vez entorpecen el camino. Sólo lo hacen mas consiente y eso es difícil de aceptar para quienes están mas acostumbrados a vivir bajo horarios, planes, preocupaciones "de adultos", asi que el proceso acab por ser mas largo y tal vez dificil, tal vez agotador. Por nuestra parte, la vamos pasando muy bien y me fascina descubrir a mis niñas cada día!

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    1. gran enseñanza Mailen! la de converger con dos pequeñitas de diversas edades de manera habitual y permanecer receptiva a sus tiempos y necesidades! mil gracias por esta experiencia de mamá de dos!

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  4. Me encantó tu relato, aún no llego a 10 pero sí varias veces que me han dicho justo esa frase: "ah! los terribles dos años" uf! mi hija justo tiene 2 años y 2 meses y estoy sorprendida de cómo se hace escuchar... pero es que ha cambiado tanto en tan poco tiempo, que de pronto lo único que se ve es la ropa que van dejando o el estante que van alcanzando... cuando en realidad van cambiando tantas cosas. Gracias por compartir tu experiencia y saber que no soy la única que piensa que más que terribles, son maravillos!

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  5. Mi chinita tiene 2.6 añitos.. y con certeza coincido con Uds que el mas maravilloso descubrimiento de esta etapa es que es cada vez mas independiente y que hace valer su opinion, en lo que elige para comer, para vestir, para jugar... me maravilla y me cansa muchisimo! pero definitivamente, con amor llegamos a acuerdos y sé que esas pequeñas cosas serán la semilla de su futuro comportamiento. Uno donde no se deje intimidar por algunas cosas que ella sabe que podrían no estar bien...

    Algunos me censuran y me dicen que lo que debo hacer es incluso aplicarle castigos y golpes! y cuando los veo con los ojos como platos por la sorpresa que me causan sus desafortunados comentarios, sólo les digo que cada quien es libre de educar a sus hijos como puede y quiere.

    Tan sencillo que sería aprender a escuchar a los pequeños... he descubierto esa sabiduría invaluable con mi hija y trato todos los días de respetarla, de amarla intensamente y sobre todo, de ver a través de sus ojos para entenderla mejor cada vez.

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  6. Al nombrar las cosas o situaciones de alguna manera las creamos (y creemos), así de poderosa es la palabra y sobre todo lo quenhay detrás de ella, la intención. Si los nombramos terribles lo más probable es que lo sean, si los nombramos maravillosos así serán. Tal vez sería bueno volver a nuestras raíces, en el idioma nahuatl no existía la palabra feo por ejemplo, ya que se consideraba que en todo había belleza.
    Mi pequeño aún no cumple los dos años pero estaré esperando esa (como todas sus demás etapas) con los brazos y el corazón abiertos para acompañarle.
    Hermoso texto hermosa mujer.

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    1. Un placer enorme compartirnos Arlette!!! abrazos y a seguir abriendo los brazos y el corazón para recirbir los cambios que son la vida misma!!! Lila

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