Si la vida da una vuelta completa: de regreso al trabajo.

COmadres, les escribo desde este nuevo lugar que ahora me acoge. Desde este nuevo tiempo que parece ser muy distinto a los tiempos de acompañamiento constante y casi permanente con mi hijo Luca. Debo confesarles que este espacio-tiempo nuevo, que en algún momento de la maternidad temprana parecía tan ajeno, tan lejano e "imposible" y que llegó a nosotros (Luca y yo) de forma casi instantánea, drástica y sin posibilidad de adaptación paulatina, resulta a momentos bastante incómodo. Resulta que por fanático que parezca extraño estar "sumergida en las aguas turbias del puerperio".

Sí, hablo de cambios que la vida cada tanto presenta, sin planear casi sin querer. La separación de mi pareja, la vuelta al trabajo, la mudanza a casa de mis padres, el tiempo separados, la ausencia dolorosa de "nuestro nido", de nuestro espacio, nuestra casa, la sensación de soledad aun estando rodeada de mi familia, de mi trabajo... ¿Cómo adaptarse a esto?

He leído tanto sobre la maternidad y el trabajo y ¿saben qué? nada se acerca a la realidad de separarte de tu hijo por tantas horas al día y volver sólo para dormir con él, cinco días a la semana y compartir un fin de semana alternado con su padre. Buscar el bienestar económico para él y para mi, no es fácil en este sentido.

Me ha sido muy difícil encontrar el equilibrio, ese punto justo donde las dos energías (yin y yang) se combinen de forma sutil y me permitan ser una guerrera fuera de casa, productiva, asertiva, firme, cerebral, decisiva, solar... y al mismo tiempo, la madre amorosa, nutricia, que abraza, contiene, la mujer de los fluidos, la que proporciona leche, calor, mirada, consuelo, la mujer luna que se adapta y cambia, que refleja, que se hace camino, la madre. De esto nadie habla, no hay libros que te digan cómo ser mamá y profesionista al mismo tiempo, no bajo esta mirada. Porque creo que nadie puede decirnos esto, es tan etéreo y tan abstracto. ¿Cómo separas estos dos aspectos de tu vida? ¿Cómo evitas largar a llorar en una reunión de trabajo cuando algo cualquiera detona el recuerdo de tu hijo que está en casa mientras tú no estás justo ahora compartiendo con él y esperándolo del otro lado del tobogán para tenerlo cuando baje? ¿Cómo? No es posible evitarlo, es necesario vivirlo, reconocerlo, aceptarlo, darse cuenta que co-creamos nuestra realidad a cada instante. Es sólo en este momento cuando aparece la lucesita, el fueguito pequeñito que ilumina la oscuridad.

Es entonces cuando decido que a la vuelta a casa "soy 100% de Luca", ya no soy arquitecta, soy mamá. Los fines de semana que tengo con él, son de él y disfrutamos enormemente pasar un día en casa, en pijama, correteando por ahí, cocinando (a Luca le encanta ayudar en la cocina!!), viendo pelis, haciendo "nada" juntos, dormimos en colecho, la lactancia materna (la famosa "teta") continuará hasta que él decida que es el momento de terminarla.

Y también he comenzado a disfrutar los momentos que el regreso al trabajo me ha regalado, ¿por qué no?

COmadres, escribo como válvula de escape, para desahogar y permitir a las lágrimas que fluyan y que me limpien el corazón. Lo comparto porque creo que es la mejor forma de hacerlo, porque en este espacio me siento contenida. Porque en este espacio, seguramente encontraré un reflejo o me convertiré en ello y me (nos) ayudaremos a crecer en el camino de la vida. Cada día escogemos, cada momento decidimos, no tenemos obligación de nada: es nuestra elección.

Hoy, elijo este camino, el que sé se traza de forma que nos llevará a donde queremos llegar, Luca y yo, a recuperar ese espacio nuestro e íntimo que ahora nos es difícil producir. Porque siempre seré "mamá" aún cuando no este todo el día en casa. Porque la fusión emocional no se diluye.

Hace cinco meses que volví al trabajo. Hace cinco meses que te extraño, Luca. Hace poco más de tres años que no has dejado de enseñarme algo cada día. Te amo!!

Comentarios

  1. Maternidad y trabajo, todo un tema. En mi caso apartir de febrero trabajo fuera de casa, ha sido difícil, sobre todo al principio, mis hijas me dicen y expresan abiertamente cuanto sienten que ya no vaya por ellas al escuela, que tenga que salir a trabajar, etc. Cuando eso sucede me duele el corazón de saber que ellas recienten este nuevo esquema, yo he disfrutado reincorporarme más activamente a mi profesión, sólo me gustaría tener más flexibilidad de mi tiempo laboral, y menos carga laboral para estar más con ellas, pero ahora el tiempo que estamos juntas también procuro dedicárselos de manera exclusiva.
    Creo que es un proceso que duele, pero será menos si aceptamos que ahora es diferente y que podemos generar otras posibilidades de convivencia tan fraternales, amorosas y enriquecedoras. Otro punto que nos puede obstaculizar puede ser la culpa de que nuestros hijos tengan que verse "afectados" por este regreso al trabajo, varias veces me tengo que ubicar en que mis hijas con todo y que se entristezcan por que mamá sale a trabajar, están bien y que los momentos que estamos juntas las siguen nutriendo tanto o más que antes.
    Maribel te envío muchos saludos y a todas las co-madres que vivven intensamente la bella tarea de ser madres, de ser mujeres...

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  2. Pues yo las admiro por su entereza y agradezco sus palabras pues m hacen valorar y un poco regañarme, pues yo quisiera volver a trabajar y m dolió dejarlo con mi primer bb, y ahora al escucharlas y mías a ti Maribel q al igual q t salen las lagrimas, estoy valorando mas esta crianza con mis dos bbs gracias por compartir

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  3. Gracias bellisima Maribel por compartir. Justo ahorita me sentia agobiada por la gran tarea de cuidar de Ali las 24 horas y ahora me siento muy agradecida por tener la opcion de quedarme en casa con el y me recordare en mis momentos bajos que realmente es un regalo lo que estoy viviendo.
    mucha luz desde mi corazon para ti y Luca

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  4. a ustedes, hermosas!! la retroalimentación es nutre mi corazón, les agradezco el tiempo de pasar a dejar estas líneas.
    sat nam!!

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  5. Amiga, cada día te admiro más!!! asumir todos los cambios que han tenido con tanto centro y amor, me dan un ejemplo grande, muy grande!!! agradezco a la vida de tenerte cerquita siempre enseñandome mucho!!
    Gracias por abrir el corazón y compartirnos algo tan íntimo. Los amamos mucho.

    Lila y María.

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  6. Linda Maribel. Mi maestra Maribel. Justo hoy escribía en mi muro que el corazón me duele por dejar a Aria al cuidado de otros, que no hay nada que quiera más que pasar todo el día con ella. Dejarla llorando en la guardería me parte el corazón y más cuando me agarra con todas sus fuerzas y me dice "mamá no vayas al trabajo" con su carita llena de lágrimas. No puedo con esto. He buscado varias opciones para que esté en el mejor lugar posible, en un país en el que la gente no habla español encontré un lugar en el que sus dos maestras sí lo hablan, su directora la ama y consiente y los días que no puedo más la llevo con mi prima que la adora y la lleva a jugar. Pero no soy yo, nunca es mamá, la que ella busca. Y eso me llena de tristeza.
    Gracias por compartir porque justo hoy necesito saber que no estoy sola.
    Te quiero.

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