Club de Madres de COmadres | octubre 2011

COntencion.

Hablar de la contención fué compartir uno de mis más ricos platillos con amigas como ustedes que sabía lo entenderían, pues como saben, no cualquier persona lo comparte. Gracias por su escucha de ese día.

La COntención la hemos aplicado directamente con nuestro hijo Samuel de casi cinco años. Empezó todo leyendo el libro "El Abrazo que Lleva al Amor" de Laura Rincón Gallardo y desde ahí apliqué abrazos para las necesidades de Sami. Como un berrinche, se el da el tiempo de sacarlo y luego el abrazo. Al mismo tiempo al oído explicarle que eso se llama frustración o enojo o tristeza, etc. y que es natural sentirlo, que se vale. Poco a poco, junto con ese abrazo, ir guiándolo a conocer sus sentimientos y cuando se sienta que "ya", pues le pregunto "¿ya?" y él respira profundo y dice "ya". Como un descanso de esa descarga, de ese sentimiento negativo que no dejaba fluir el amor. También en una caída, se le deja que repose la caída, que los órganos internos entiendas esa posición sorpresiva, después él me da los brazos o yo lo levanto y lo abrazo.

El abrazo en todos los casos debe ser un abrazo fuerte, firme, sin mallugar, pero que el niño se sepa contenido, sin asfixiar, sin que sea falso sino dando ese consuelo y protección. A la vez le digo cosas al oído suavemente, con amor, seguridad no con miedo, ni regaño, ni reclamo. Cosas como "sí, yo sé que duele, acá estoy tranquilo, ya pasó, son cosas que pasan, hay que ir aprendiendo poco a poco, no pasó nada más, acá estoy, te amo, te siento, te comprendo..." Lo que uno vaya sintiendo de aliento y ánimo, y de nuevo respira, deja de llorar y dice "ya" y de verdad que es "ya", no se queda lloriqueando o triste o enojado, sigue jugando. Antes revisamos el golpe y normalmente me dice que "ya" que ya pasó y sigue su camino, es admirable esa medicina!!

En el enojo también, ahí no lo suelto hasta que lo sacó aunque me diga que lo suelte. Le digo cosas que lo inciten a decir qué pasa, por qué su enojo y llora, lloramos y desués nos amamos; pero sin soltar ni un momento hasta que fluya el amor. En ese abrazo, se deposita el enojo, se va y sólo queda el amor. Ahora con la fuerte experiencia del nacimiento de su hermana, él me pide el abrazo pues es muy sensible y dice que no sabe qué tiene, pero encuentra su remedio en mis brazos y eso para mi es haber encontrado la medicina secreta, oculta, casi el alquimista, es algo hermoso que mi hijo sepa que en mis brazos o los de su padre está el consuelo. Siempre está disponible. Por ello, hoy lo comparto con ustedes. También nos sirve como pareja, en enojo o en tristeza, etc. Sabemos que en los brazos del otro, sin juzgar, sólo para depositarnos y ahí esperar que fluya el amor de nuevo y no perderlo. El abrazo para un moribundo que encuentre el camino en paz de la luz, el abrazo a alguien que sufre por una muerte, el abrazo a los hijos adolescentes, el de los abuelos, etc. todas estas modalidades de abrazo sean en el libro de la misma autora, "el abrazo como forma de vida".

Fué muy grato compartir esto con ustedes. Gracias y reciban un hermosos abrazo como el que yo recibo de ustedescada mes que nos vemos. Hasta pronto. Sol.

Marysol Guerra

COmadre.