Para los papás de esta Tierra, Que son Sol y son Luz.

A los papás de la tribu, me detengo, pienso en todas las maneras en las que festejamos el día de ayer a lo papás, y de corazón les dedico una líneas a cada papá de esta tribu, a cada papá que sin su presencia y amor, la realidad de ser madres no sería posible.

Papás queridos, pienso en todos sus haceres y me late el corazón hasta el cielo, pues su altruismo y dedicación son de admirarse, recuerdo cuando mi padre jugaba conmigo y las horas parecían minutos y ahora veo a mi marido jugar con mi hija y la misma sensación me inunda, pues ustedes papás tienen un algo muy hermoso, detienen el tiempo y lo alargan a la vez, se buscan dentro de si, y votan el cansancio del trabajo dentro de la mochila o el portafolios, y juegan con sus hijos, pues es de admirarse esa especial capacidad lúdica que tienen para con ellos, dedican tiempo de calidad para intercambiar risas y juegos en el poco espacio que el trabajo y todos sus haceres les ha dejado, pero eso poco tiempo lo alargan a maravillosos tiempos de presencia y amor.

Ahora me detengo y también valoro sus no haceres y me refiero a cuando la crianza de los hijos va más allá de lo que sus virtudes les permiten hacer, pues dentro de este camino de criar muchas veces invierten todo ese amor dentro de sí, para mirar y acompañar a nosotras las mamás que llevamos al bebé en el vientre, que cargamos al bebé, que amamantamos, que contenemos a sus hijos y ustedes nos acompañan, nos sostienen, nos escuchan, nos comparten el Mundo de afuera al que aveces nosotras no, nos encontramos en condiciones de accesar, pues nos encontramos en el Mundo de dentro y juntos co-creamos el Mundo que les ofrecemos a nuestros hijos.

Son el equilibrio, son el Sol que entibia nuestras aguas femeninas, son la fuerza y la virtud de sostener en todos los sentidos, son la complicidad que nos permite maternar.

Por que al ser Hombres y al afirmarnos Mujeres, nos permiten nacer Madres. Y a su vez les nacemos Padres.

Gracias hermosos papás por su presencia, por su escucha, por su complicidad de varones, por su amistad, por que dentro de sí siempre buscan para dar un espacio como padres y compañeros de camino.

En nombre de toda la comunidad les mando abrazos desde el corazón, bendecimos su labor y su presencia.

Y les seguimos festejando, no sólo ayer, ni hoy, si no todos los días de su existencia.

Con amor. COmadres.