Vivir a nuestros hij@s no es cosa de un día, ni de una fecha en específico, pero si una fecha nos da el pretexto de detenernos a valorar todo lo que ellos traen a nuestra vida y lo que significan en este Planeta, pues hagamos de ese día una celebración eterna.
Celebrar a los niños y a los bebés, es celebrar la vida, la existencia en sus más puro sentido, es celebrar a estos hermosos seres que han decidido acompañarnos en nuestra existencia adulta, que han visto algo hermoso y noble en cada corazón adulto ¿pues acaso cuando un bebé o un niño nos mira, no lo hace con un profundo amor? es ese amor que encuentra en la mirada de cada uno de nosotros. Algo dentro de mi cree que ellos son capaces de ver el amor incondicional que a los adultos se nos ha olvidado mirar, y con su presencia han venido a recordárnoslo.
Celebremos ese altruismo inagotable que existe en cada bebé-niño, ellos dan abrazos, besos y sonrisas, sin pedir nada a cambio, dan compañía sin juicios. He visto en mi hija y en otros hijos de mis comadres y conpadres la hermosa presencia que regalan generosamente, puedes tener un mal día y ellos están ahí para ti, y para cada ser sintiente.
Cuando veo a padre o madre con su bebé en brazos o su niño tomado de la mano, y veo como ese bebé y ese niño se dejan llevar por los pasos de sus padres, sin preguntar a donde van, sin reclamar un explicación del viaje, puedo sentir su hermosa capacidad de amar y gozar la cercanía, eso son los bebés y niños, hermosos compañeros que lo único que piden es ser acompañados.
Los bebés y los niños son los habitantes chaparritos de esta Tierra, cuando una sociedad niega a los niños y a los bebés, se enferma de tristeza y no tiene esperanza, pues todo se limita al mundo y el poder de los adultos, sin niños y sin bebés, no podríamos ver más allá, la vida misma se quedaría sin sentido, pues los nuevos brotes de vida no existirían, estaríamos en un profundo estancamiento. Seamos parte del movimiento más amoroso y revolucionario, dejar de defendernos de los bebés y niños, incluyendolos a cada instante como parte de esta sociedad.
Hoy, me sumo a una invitación conjunta:
CELEBREMOS ETERNAMENTE LA EXISTENCIA DE LOS SERES QUE HAN VENIDO A CANTARLE Y A BAILARLE A LA VIDA, CELEBREMOS LA EXISTENCIA DE LOS BEBÉS Y LOS NIÑOS QUE DAN SENTIDO AL LATIR DE ESTE VIAJE DE VIDA, Y NOS RECUERDAN QUE EL PRINCIPIO DE TODO ES EL AMOR, PUES SIN EL, NI ELLOS NI NOSOTROS EXISTIRíAMOS.
Celebrar a los niños y a los bebés, es celebrar la vida, la existencia en sus más puro sentido, es celebrar a estos hermosos seres que han decidido acompañarnos en nuestra existencia adulta, que han visto algo hermoso y noble en cada corazón adulto ¿pues acaso cuando un bebé o un niño nos mira, no lo hace con un profundo amor? es ese amor que encuentra en la mirada de cada uno de nosotros. Algo dentro de mi cree que ellos son capaces de ver el amor incondicional que a los adultos se nos ha olvidado mirar, y con su presencia han venido a recordárnoslo.
Celebremos ese altruismo inagotable que existe en cada bebé-niño, ellos dan abrazos, besos y sonrisas, sin pedir nada a cambio, dan compañía sin juicios. He visto en mi hija y en otros hijos de mis comadres y conpadres la hermosa presencia que regalan generosamente, puedes tener un mal día y ellos están ahí para ti, y para cada ser sintiente.
Cuando veo a padre o madre con su bebé en brazos o su niño tomado de la mano, y veo como ese bebé y ese niño se dejan llevar por los pasos de sus padres, sin preguntar a donde van, sin reclamar un explicación del viaje, puedo sentir su hermosa capacidad de amar y gozar la cercanía, eso son los bebés y niños, hermosos compañeros que lo único que piden es ser acompañados.
Los bebés y los niños son los habitantes chaparritos de esta Tierra, cuando una sociedad niega a los niños y a los bebés, se enferma de tristeza y no tiene esperanza, pues todo se limita al mundo y el poder de los adultos, sin niños y sin bebés, no podríamos ver más allá, la vida misma se quedaría sin sentido, pues los nuevos brotes de vida no existirían, estaríamos en un profundo estancamiento. Seamos parte del movimiento más amoroso y revolucionario, dejar de defendernos de los bebés y niños, incluyendolos a cada instante como parte de esta sociedad.
Hoy, me sumo a una invitación conjunta:
CELEBREMOS ETERNAMENTE LA EXISTENCIA DE LOS SERES QUE HAN VENIDO A CANTARLE Y A BAILARLE A LA VIDA, CELEBREMOS LA EXISTENCIA DE LOS BEBÉS Y LOS NIÑOS QUE DAN SENTIDO AL LATIR DE ESTE VIAJE DE VIDA, Y NOS RECUERDAN QUE EL PRINCIPIO DE TODO ES EL AMOR, PUES SIN EL, NI ELLOS NI NOSOTROS EXISTIRíAMOS.
¡ Feliz día de Bebé, del Niño y de la Niña!
Gracias por elegir seguir naciendo y recordarnos el profundo amor infinito
Gracias por elegir seguir naciendo y recordarnos el profundo amor infinito
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